Cómo hacer el Camino de la Muerte en Bolivia
El Camino de los Yungas, conocido como Camino de la Muerte fue un camino construido por prisioneros paraguayos de la Guerra del Chaco, un enfrentamiento entre Paraguay y Bolivia entre 1932 y 1935. Comienza en La Paz, a unos 4700 metros de altitud, terminando en Coroico, a 1200 metros sobre el nivel del mar, siendo unos 80 km en su totalidad. Hoy en día existe otra ruta entre Chusquipata y Yolosa para realizar este trayecto. En esta carretera murieron cientos de personas, por eso lleva ese nombre.
Los precios empiezan en los USD 60 y depende cuánto pagues, diferente será el servicio. Hay más de 25 empresas que realizan este circuito. Yo pagué USD120 con la empresa Gravity y tuve una bicicleta con doble freno, preparada para este tipo de travesías.
Las temperaturas son diversas a lo largo del recorrido, empezando con temperaturas frescas hasta llegar a estar en camiseta de manga corta en la selva, es decir con mucho calor.
Todo empezó a las 7.30 am en un café en La Paz. Allí nos juntamos con dos guías, quienes nos contaron cómo sería la travesía. Luego nos subimos a una combi y fuimos hasta los 4700 metros sobre el nivel del mar. Allí nos dieron las bicicletas y nos explicaron cómo manejarlas. También, nos comentaron que una de las guías iría adelante y la otra atrás, por si alguno tenía algún problema. En caso de que decidas abandonar el trayecto, la combi te espera para llevarte hasta Coroico, ya que te acompaña en todo el recorrido.
Éramos 6 aventureros, aunque, depende de la empresa que contrates, pueden llegar a haber hasta 30 participantes. Lo que más miedo me daba era ser embestida por alguien a gran velocidad, ya que a veces se juegan carreras entre los participantes. En Coroico, que es la selva, se puede comer algo y disfrutar del paisaje.
Durante la travesía, realizamos diferentes paradas. Siempre las guías nos comentaban, cómo sería el trayecto hasta la próxima parada. También nos dieron diferentes snacks, como bananas, o un sándwich y agua para así tener más energía.
Nos sacaban fotos que luego nos las enviaron por mail. La velocidad en bicicleta aconsejada es de 45 km por hora. El Camino a los Yungas está pavimentado durante los primero 35 kilómetros, luego el camino se convierte en una ruta de tierra.
Yo realicé este recorrido sin haber hecho ningún circuito similar en mi vida. Así que todos nos podemos animar a hacerlo y será inolvidable