Viviendo en Paris durante 2 años y medio

Estuve 2 meses en un voluntariado en Marsella, en el sur de Francia. Luego, vine de vacaciones por 3 días a Paris y me quedé en la casa de un amigo argentino. Como había trabajado en un hotel en Israel, le pregunté a quién fue mi jefe, si conocía algún hotel en Francia, ya que estaba en la búsqueda de trabajo. Al día siguiente me llega un mail para una entrevista y no sabía quién me escribía. Pero fui. No tenía «ropa de entrevista» ya que había venido a Paris en plan de vacaciones. Me puse lo mejor que tenía y fui. Y quedé. Pero me iba a Argentina por 2 meses y la empresa me dijo que me esperaba. Sería la organizadora de eventos para una cadena de hoteles. Así llegué a Paris.  Y me quedé, y me quise ir varias veces en el medio, pero no podía, esta ciudad me arrastraba a quedarme. Por una cosa u otra, me seguía quedando. Y a veces la pasaba bien, otras no tanto. Algunas me quería quedar y ya me imaginaba viviendo aquí por los próximos 10 años y al otro día me quería ir, sin dudarlo. Así fueron estos años.

Como argentina y acostumbrada a espacios grandes, vivir en 12 m2 no fue fácil. Me olvidé de lo que era ver la tele: el celular se convirtió en mi conexión al mundo, no sólo para enviar mensajes, ver FB, Instagram, sino para ver programas, escuchar la radio, comprar por internet, fue mi mejor amigo en Paris. Porque integrarse en la sociedad no es fácil. Elegí vivir en 12 m2 en Montmartre, porque no quería estar compartiendo casa (en colocación) y a veces me arrepiento. Pienso que me hubiera dado la posibilidad de conocer más gente. Y quería estar en el centro de Paris. Creo que es porque soy del barrio de Once en Buenos Aires y siempre me gustó estar cerca de todo. Y nunca me animé a ir al “banlieu” y me arrepiento porque ahora que ya llevo un tiempo, conocí lugares hermosos en Ile de France. Creo que es una ciudad que, para vivir, te gusta o no te gusta.  Conozco mucha gente que la ama y otros que se fueron al sur o cambiaron de ciudad. Paris me dio un montón. Yo vine con el objetivo de mejorar el nivel de francés y lo logré, hice cursos, presenté el DELF B2 y el DALF C1 y los aprobé. Una cosa es venir 3 días de vacaciones y otra vivir. Cada experiencia es diferente. Y eso es lo bueno. Sólo tengo una amiga parisina que me llamó en diciembre para preguntarme que hacía el 26 de febrero y que me reserve ese día (y a veces pienso que no sé qué haré mañana, como sabré qué haré en más de dos meses). Me acostumbré a planificar.

Y recién aprender que “ Ce n’est pas évident”, quiere decir «no es fácil”. Y seguir diciendo “bonjour” y que me respondan “bonsoir”. Creo que nunca lo lograré….no sé en qué momento se hace de noche…

Y decir «normalmente» todo el tiempo cuando hablo español, y hago gestos con la boca, hablo con onomatopeyas. Me afrancesé un poco.

Amo enviar cartas, responder con carta y recibir una carta por todo.

Y haber visto Paris con nieve, incluso vi gente haciendo sky atrás de mi casa, en el Sagrado Corazón. Y vi salir campeón a Francia en el 2018 (era una de las pocas argentinas que quería que ganasen, creo) y fue el mejor día que viví en Paris. No tuvo desperdicio, desde no haber podido entrar a la Fan Fest en el Champ de Mars hasta volverme en el metro a mi casa a las 12 de la noche con el conductor que tocaba bocina para festejar.

Paris, me permitió tener un trabajo y un sueldo estable, estar en el centro del mundo, viajar, conocer gente de todo el mundo y aprender una hermosa lengua como el francés y creo que de viejita voy a recordar que tuve la suerte de experimentar la vida de un parisino por unos años. ¡Paris, te voy a extrañar! Puede que nos volvamos a ver dentro de un tiempo 🙂

Pueden leer esta nota que redacté la Guía para viajar a Paris escrita por una latina que vive en Paris