Cómo viajar a Corea del Norte: de argentina a Pyongyang
De Argentina a Corea del Norte
El 29 de agosto de 2017 tomé un vuelo de Air Koryo desde Beijing a Pyongyang, capital de Corea del Norte. Sí, justo el día que los medios anunciaban que Corea del Norte había lanzado un misil sobre Japón, más específicamente el primero que sobrevoló tierra japonesa después de ocho años.
Nada de las noticias que venían comunicándose por los medios hizo que desistiese de mi idea de visitar este país, idea que venía planeando hacía ya dos años.
Visitar Corea del Norte de forma independiente no es posible. Se necesita ir en grupo. Hay varias agencias que realizan estos circuitos.
Cómo fue el viaje
Éramos 25 personas. Nos dividieron en dos grupos con un guía occidental y dos guías norcoreanos para cada grupo. Al llegar al aeropuerto, dos micros nos estaban esperando y así fue como comenzó el mejor viaje de mi vida.
La verdad es que me sentía un poco extraña y no sabía qué esperar. Pensé que los controles en el aeropuerto serían mucho más estrictos, pero sólo fue llegar, hacer migraciones con una visa que nos dieron en Beijing antes de embarcar, pasar aduana y listo… ya estábamos en Corea del Norte.
Visitamos muchísimos lugares como “El Palacio del Sol de Kumsusan”, que es el mausoleo de Kim Il-Sung y su hijo Kim Jong-il, la Torre Juche compuesta por 25550 bloques que representan el número de días de vida de Kim Il-sung. Fuimos a un show de niños en edad escolar donde cantaban, bailaban y tocaban instrumentos. Sobrevolamos Pyongyang en un helicóptero ruso modelo Air Koryo Mil-17 chopper y luego disfrutamos de un excelente almuerzo, con más de siete variedades de platos diferentes. Degustamos comida local, conocimos la ciudad de Pyongsong, fuimos al DMZ, que es la zona desmilitarizada, en la frontera con Corea del Sur donde aprendimos muchísimo sobre el Acuerdo de Armisticio de Corea en el paralelo 38… y hasta hicimos una “pool party” en el hotel. Al viaje no le faltó nada. Todas las comidas estaban incluidas y hasta pudimos comprar souvenirs, libros y el diario local en inglés, “The Pyongyang Times” que se publica todos los sábados. Los extranjeros no podemos utilizar la moneda local, sólo usd o euros.
Visitamos una escuela y vimos como los niños estudian y practican deportes. ¡Hasta jugué al ping pong con uno de los alumnos… y me ganó!
Los guías locales estuvieron siempre con nosotros, en todo momento, explicándonos sobre la historia de su país.
Tomamos el metro y pudimos visitar seis estaciones, cada una con su estilo. Escaleras largas que me hicieron recordar a las del subte en Moscú. El metro o subte está preparado para servir como refugio o bunker en caso de una guerra.
Había dos opciones: volver a Beijing en avión o tomar un tren de aproximadamente 24 horas de viaje. “La” aventura estaba en la segunda opción. Me embarqué en ese tren que cumplía con las comodidades básicas. En la frontera del lado de Corea del Norte estuvimos dos horas y luego cruzamos a Dandong del lado chino y tuvimos otra hora y media más.
Sé que a muchos les resultó extraño que haya ido allí ya que, por desconocimiento, muchos ni saben que es posible. ¡No me arrepiento ni un segundo de haber ido y hasta ya estoy pensando en correr una maratón en Pyongyang! Sí, como escucharon…puedes elegir cuánto deseas correr, mi meta son 10KM aunque sé que eso no se considera una maratón. Sin embargo, para mí el hecho de estar allá, conocer la cultura y respirar un poco del país, ya es suficiente.
Pasaporte y visa norcoreana
El Arco de Triunfo Norcoreano
Propaganda norcoreana
Zona desmilitarizada. Frontera norcoreana norte y sur
Monumento de la reunificacion
Mis amigas norcoreanas
Comida norcoreana
En Pyongyang…
En el metro de Pyongyang
Ida en avion, regreso en tren
Tomando unas cervezas con mis amigos norcoreanos
Vuelo en helicóptero