¿Habré llegado al Everest?
Capaz sea de gran atracción turística porque es la montaña más alta del mundo con 8848 m. Capaz sea porque llegar a su cima es un desafío en el cual muchos realizan promesas y alcanzarla, es su meta. Lo cierto es que cientos de escaladores optan por realizar esta travesía. Puede llevar varias semanas y costar aproximadamente 75 mil dólares (entre permisos, pasajes, guías, comida, equipamiento necesario para el acampe). O sea , hay que tener dinero y a su vez muchas ganas.
Cabe recordar que también hay otras montañas para escalar con pocos metros de diferencia del Everest y que a su vez son mucho más peligrosas por ejemplo los picos que componen el macizo del Annapurna. Sin embargo, el Everest tiene un misticismo especial. Cuando me dirigí hacia el campamento base del lado del Tibet en China, ya podía ver a esta montaña con una nube tan característica. Muchas cosas suceden mientras se la escala. Dicen que algunos pierden la visión momentáneamente debido a la altura, por ejemplo. Un joven de Estados Unidos se convirtió en la persona más joven en escalar el Everest con tan solo 13 años y un nepalí de 16 años (sherpa) también tuvo éxito llegando a su cima.
Se llama “sherpa” a las personas que viven en las montañas del Himalaya y quienes año tras años son los elegidos por los extranjeros para sus aventuras. También hay tibetanos que hacen de guías, pero los escaladores prefieren a los sherpas ya que cuentan con gran fortaleza física, una fisonomía apta para las alturas y gran honestidad.
No habré llegado a la cima del Everest pero llegué y eso es lo importante. En esta foto estoy en el Everest Base Camp a 5200 metros del lado de Tibet, China con -20 °C y llegué en bus.